Varices, varículas y arañas vasculares
Porqué convivir con ellas cuando podemos eliminarlas de forma sencilla y eficaz.
Las varicosidades de las piernas (varices, varículas y arañas vasculares) son vasos sanguíneos que se dilatan. Al hacerlo se hacen visibles y son un frecuente motivo de consulta estética. Esta dilatación puede deberse a un problema del funcionamiento de las venas más profundas. Dichas venas están dotadas de unas válvulas que permiten que la sangre regrese de los tejidos al corazón. Si estas válvulas fallan el retorno se dificulta y las venas se dilatan. En muchas ocasiones estos vasos se hacen visibles en ausencia de este problema venoso. Se trata en este caso de un problema puramente médico. La realización de una Ecografía Doppler nos va a permitir identificar si esta insuficiencia está o no presente.
¿Como se pueden tratar las varices, varículas y arañas vasculares?
Es importante determinar si existe una insuficiencia venosa de base. En ese caso la paciente debe ser valorada y tratada por un especialista en cirugía vascular. Las opciones de tratamiento en este caso son varias y van desde la eliminación de las venas mediante cirugía a su cierre utilizando espuma esclerosante, laser o radiofrecuencia endovascular.
En caso de dilataciones vasculares estéticas los tratamientos actuales más utilizados son la escleroterapia y el láser vascular. La escleroterapia consiste en inyectar un producto químico directamente en los vasos. Este producto sella los vasos para que sean posteriormente eliminados por el organismo.
¿En que consiste el tratamiento con láser de las varices, varículas y arañas vasculares?
Los equipos de Láser permiten en la actualidad tratar las dilataciones vasculares de extremidades inferiores. El láser más habitualmente utilizado por su capacidad de penetración y seguridad es el láser de Nd:YAG (1064nm). El ClearV de Sciton es considerado en la actualidad como el mejor láser de Nd:YAG para esta indicación. Ha demostrado, en las manos correctas, iguales niveles de eficacia y seguridad que la tradicional escleroterapia. La principal ventaja del láser frente a la escleroterapia es la posibilidad de tratar grandes áreas en la misma sesión de tratamiento.
La luz emitida por estos equipos atraviesa la piel hasta que impacta en los vasos sanguíneos. La sangre en ellos contenida absorbe la luz aplicada provocando su calentamiento, coagulación y oclusión, tras lo cual se produce un proceso de reabsorción y desaparición progresiva de los mismos. El proceso se completa en aproximadamente dos meses, tras los cuales suele ser habitual realizar una segunda e inculuso una tercera sesión de retoque.
Es un tratamiento discretamente doloroso, y tras su realización es normal observar la presencia de vasos oscurecidos e incluso algún pequeño hematoma que se resuelven espontáneamente. En caso de desarrollarse áreas de pigmentación estas se aclaran progresivamente o tras la aplicación de láser para manchas.